El Arado – Historia su origen y su evolución
El arado con toros, bueyes, burros o caballos es una tradición europea traída al nuevo mundo, en la expansión agrícola, aprovechando así la fertilidad de estas nuevas tierras ricas con suelo fértil para la agricultura y propicia para el criado de ganado.
Cada vez que nos sentamos a la mesa y comemos, notamos un hecho extraño. La dieta humana se basa principalmente en algunas especies de plantas.
En pocas palabras, podemos decir que el desarrollo de la civilización europea se beneficia del trigo, el desarrollo de la civilización asiática se beneficia del arroz y el desarrollo de la civilización estadounidense se beneficia del maíz. Esto se debe a la excelente capacidad de producción en la agricultura
Arado prehistórico
Hemos estado mejorando las plantas. Hemos hecho que cada mazorca se convierta en mazorcas grandes y ricas en nutrientes. Lo más importante es que logramos obtener cosechas muy altas del suelo. Hace muchos siglos, este concurso de mejoras fue revisado con una herramienta simple pero revolucionaria: el arado.
En la sierra Peruana es muy común el arado
El aparato rudimentario se mejoró rápidamente. Le puso un asa para guiarlo y la madera se dobló para que se adaptara mejor al suelo. Pero se hicieron grandes progresos en el Mediterráneo: el arado romano fue la base de todos los inventos posteriores.
La evolución del arado
El arado es otra evolución de una herramienta más simple: el azadón. La idea es simplemente remover el suelo. Es fácil. Sin embargo, al hacerlo, el suelo se aireará, se volverá más poroso y absorberá mejor el agua de lluvia, facilitando así el trabajo de las raíces de las plantas que vamos a plantar.